
UN AÑO DE PELÍCULAS QUE HABLAN DE LO QUE SOMOS
El Festival Internacional de Cine de San Sebastián celebró en 2023 su edición número 71 con el ambiente vibrante que siempre caracteriza a esta cita. La ciudad volvió a llenarse de visitantes, fotógrafos, estudiantes de cine, periodistas y curiosos que querían ver de cerca a directores y actores famosos. Pero, sobre todo, se llenó de historias.
Este año fue especial porque hubo un equilibrio muy claro entre el cine más íntimo y personal y películas con un mensaje social fuerte. Muchas de las historias que se proyectaron trataron temas como la familia, la soledad, la desigualdad, la vejez y la maternidad, siempre desde un enfoque muy humano.
Durante diez días, San Sebastián proyectó más de 180 películas, organizadas en distintas secciones que abarcan desde la Competición Oficial hasta Horizontes Latinos, Perlas o Nuevos Directores. Cada sala, desde el Kursaal hasta el Teatro Victoria Eugenia, se llenó de espectadores que salían de las proyecciones comentando lo que habían sentido y reflexionando sobre las historias vistas.
“O corno” (Jaione Camborda)
Esta película española ganó el premio principal y fue muy comentada en todo el festival. Cuenta la historia de una mujer mariscadora en Galicia en los años 70, que ayuda a otras mujeres en partos complicados y que, por un suceso inesperado, debe huir a Portugal. Es una película llena de silencios, miradas y paisajes húmedos que transmiten soledad y fuerza a la vez. Su directora mostró la dureza de la vida rural y el sacrificio de las mujeres con mucha delicadeza y sin dramatismo exagerado.
“All Dirt Roads Taste of Salt” (Raven Jackson)
Una película estadounidense muy poética. Cuenta la vida de una mujer negra en el sur de Estados Unidos desde su infancia hasta la madurez, pero no con diálogos largos ni grandes escenas dramáticas, sino a través de imágenes, sonidos y pequeños gestos cotidianos: las manos en la tierra, el agua de la lluvia, un abrazo silencioso. Fue muy aplaudida por su forma distinta de contar una vida entera con sencillez y belleza.
“Kalak” (Isabella Eklöf)
Una película que impactó a muchos espectadores por su dureza. Narra la historia de un enfermero danés que trabaja en Groenlandia y que guarda un secreto muy doloroso de su pasado. La película habla de la soledad, el abuso y la incapacidad de escapar de los traumas. Tiene paisajes fríos y un tono muy sobrio, pero deja una huella fuerte.
“The Rye Horn” (Jaione Camborda)
Aunque su título internacional sea en inglés, es la misma “O corno” que se presentó con nombre adaptado fuera de España. Fue interesante ver cómo conectó con públicos de distintas lenguas gracias a su lenguaje universal de imágenes y emociones.
“Un amor” (Isabel Coixet)
Esta película española, dirigida por Isabel Coixet, adapta la novela homónima y cuenta la historia de una mujer que se muda a un pueblo pequeño para empezar de cero. Allí se enfrenta a vecinos hostiles, soledad, deseos y un amor inesperado. La película muestra paisajes secos y una atmósfera de tensión constante, pero también habla de pasión y libertad. Una película no exenta de polémica
“Roter Himmel” (Christian Petzold)
Un drama alemán que gustó mucho a los críticos. Habla de un grupo de amigos que pasan unos días en una casa cerca del mar durante un verano caluroso y lleno de incendios forestales en los alrededores. Mientras tanto, sus relaciones se complican con mentiras, celos y deseos no confesados. Es una película sobre la incomodidad de crecer, de amar y de no saber bien qué quieres.
“Jaula” (Ignacio Tatay)
Un thriller español con tintes de terror psicológico. Cuenta la historia de una niña que aparece sola en la carretera y la familia que la acoge empieza a notar cosas extrañas en su comportamiento. Fue de las películas que mantuvo al público más tenso y con ganas de comentar teorías al salir de la sala.
Premios principales
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Concha de Oro a la Mejor Película: O corno (Jaione Camborda)
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Concha de Plata a la Mejor Dirección: Tzu-Hui Peng y Ping-Wen Wang (A Journey in Spring)
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Concha de Plata a la Mejor Interpretación Principal: Ex aequo para Marcelo Subiotto (Puan) y Tatsuya Fuji (Great Absence)
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Premio del Jurado a Mejor Guion: María Alché y Benjamín Naishtat (Puan)
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Premio Especial del Jurado: Kalak (Isabella Eklöf)
Invitados famosos y momentos especiales
En esta edición se vieron rostros conocidos como Juliette Binoche, quien presentó película y participó en encuentros con el público; Jessica Chastain, que deslumbró en la alfombra roja con su elegancia y cercanía; Gael García Bernal, siempre sonriente y accesible con sus fans; y directores como Christian Petzold o Isabel Coixet, que compartieron su visión del cine en las ruedas de prensa.
Uno de los momentos más emotivos fue la entrega del Premio Donostia a Javier Bardem, quien agradeció con un discurso lleno de humor y cariño hacia el público de San Sebastián, recordando sus primeros pasos en el cine y la importancia de los festivales para dar visibilidad a nuevas historias.
Een resumen, e Zinemaldia 2023 fue un festival lleno de historias profundas y sinceras. Este año no hubo grandes producciones de Hollywood como protagonistas, sino películas más pequeñas y cercanas, con personajes que podrían ser nuestros vecinos, amigos o familiares. Fue una edición que recordó que el cine no solo es entretenimiento, sino una forma de mirar la vida con más empatía, de entender otras realidades y de encontrar belleza incluso en los días más grises.
San Sebastián demostró, una vez más, que su festival es un lugar donde las películas no solo se ven: se sienten, se comentan y se quedan contigo durante mucho tiempo.